El pulpo es un cefalópodo octopodiforme de vida muy corta, tiene simetría bilateral, con la boca y el pico situados en el punto central de sus ocho extremidades. Su cuerpo blando puede cambiar rápidamente de forma y textura, permitiendo que el animal se escurra a través de pequeños conductos o grietas. Arrastra sus ocho apéndices detrás de sí cuando nada; dispone de un sifón que lo utiliza tanto para respirar como para la locomoción, expulsando un chorro de agua y también se defiende de sus depredadores expulsando un chorro de tinta.